La recesión económica es inminente y ningún país industrializado está preparado
Christian Odendahl, economista del Centre for European Reform (CER), un instituto de investigación crítico pero defensor de la integración plena de la EU, admite que los socios comunitarios -y en especial, los monetarios- han reforzado sus herramientas tanto fiscales como monetarias, pero volverán a tener un “uso limitado”. En su opinión, y ante los vientos de recesión que llegan a Europa, se necesita reacciones “tempranas, arriesgadas y agresivas” si no quiere “sufrir una crisis política” que puede acabar con su propia existencia.
El experto del CER propone romper un tabú, de origen genuinamente germano: “Acabar con el estricto mandato dado al BCE de mantener a raya la inflación, con un control de precios por debajo del 2%”. La autoridad monetaria -explica- “debe sentirse libre de esta atadura”. Y dar mayor protagonismo al crecimiento económico y a la creación de empleo, a imagen y semejanza de la Reserva Federal y como recomienda Summers. “Europa ha salido del decenio posterior a la crisis financiera con una divisa más fuerte, pero demasiado dividida políticamente”, alerta.